Una de mis maravillosas experiencias fue asistir a un trabajo ritual a Isla Mujeres en la península de Yucatán. La convocatoria era para mujeres y hombres que hemos trabajado con la obsidiana y fue hecha por Ana Silvia Serrano, es el segundo año que lo hace y al parecer este trabajo se repetirá el último fin de semana de cada enero.
De alguna manera asistir a este evento para mi representaba la culminación al trabajo que inicié durante el último trimestre de 2007, que consistió en enfrentarme a mi misma, mis miedos, mis dudas, mi sombra en todo su esplendor, además tambien estuve en un proceso de purificación de mi cuerpo y de mi energía. Lo sentí necesario para empezar de una manera fuerte y en armonía este año de 2008, y bueno, pensar en ese lugar mágico para concluir esta etapa era grandioso.
Tambien tenía muchas cosas que pensar y sentir, tomar decisiones para mi vida personal en muchos sentidos, asi que con toda esta emoción y carga energetica y emocional llegué al aeropuerto para reunirme con mis compañeras de viaje, practicamente las mismas que hace tres años fuimos como graduación de nuestro curso de "Osiris": Lolita, Maricruz, Mara, Ame, Tere, Susana, Marisela y se agregaron Tere Santander y Lupita. Aqui una foto (un poco oscura) de todas ellas en puerto Juárez, listas para subir al ferri que nos llevaría a Isla Mujeres, en la fila encontramos a Sandra y a su esposo.

Durante el trabajo, que implico una muerte y un renacimiento simbólicos, asi como la liberación de cargas extras (quema de karma, finalización de procesos, entrega de expectativas y deseos, así como apertura y disposición para recibir la abundancia pedida) todas las presentes aprendimos mucho. Varias de nosotras nos enfrentamos a nuestra niña abandonada y con miedos, otras a enfrentar la realidad que han creado, otras al reto de no dilapidar su energía, en fin, la convivencia cotidiana nos permitió compartir nuestras vivencias y como espejos reflejarnos y tener una riqueza aun mayor.
Isla Mujeres, este santuario de la diosa Ixchel, representación maya de la diosa madre, patrona de la medicina, de los partos, del agua, de la nutrición y el sostenimiento, es un sitio poderoso que ha resguardado la energía femenina desde tiempos inmemoriales, sitio de reunion de mujeres que han llevado a cabo ceremonias y ritos para honrar al mundo femenino y de la diosa, muchas de sus sacerdotisas le han ofrecido flores, quemado incienso y conversado con ella en este sitio, muchas veces bajo la amorosa mirada de la abuela luna. Es maravilloso el lugar y estoy muy contenta de ir otra vez al sitio que tanto me conoce!
Otras fotos de las guerreras a punto de empezar una meditación junto al santuario de Ixchel


Me doy las gracias por haberme dado esta oportunidad, agradezco a mi maestra y compañeras por su presencia y por compartir sus experiencias y aprendizajes conmigo. A Isla Mujeres y a la Diosa Ixchel por recibirme otra vez y enseñarme tanto.
Sutai.