Andando el camino... México (2000), Copán (2001) Albuquerque (2008)

Xochicalco 2000
He iniciado una serie de recuentos sobre momentos que han marcado mi camino en el aprendizaje-camino chamánico. Uno de los primeros que viví concientemente ocurrió en México en una velación efectuada en el solsticio de primavera en un sitio cercano al Xochicalco (lugar dedicado a Quetzalcóal por cierto), esta velación fui dirigida por una pareja de sabios huicholes y la presencia del sagrado Hicuri, ahi ocurrió mi primera revelación de una vida pasada, vi acontecimientos que marcaban mi vida presente, mi cuerpo marcó el momento temblando, con problemas para respirar y cierta pérdida de control en mis movimientos. Mi cuerpo, mi presencia física en la Tierra también participaba activa e integramente en el proceso, que por cierto me maravilló, parecía un poco independiente en sus acciones.
Copán 2001.
En este año hice mi primera visita a Copán, sitio poderoso, con muchos conocimientos listos para compartir, en ese año yo sabía muy poco de la historia, la arqueología y en general de la cultura maya, aunque siempre me había maravillado, años después en la maestría me enteraría que ahí está la tumba de una gran reina sacerdotisa, una de las tumbas más ricas dedicadas a una mujer, las ofrendas incluyen jade, obsidiana, cristales de roca, algunas plumas de aves y otros vestigios de animales. Se trata de la tumba de una mujer sabia maya. Como decía nada de esto yo sabía cuando llegué al lugar. Junto con mi grupo recorrimos el sitio y en la tarde regresamos a Santa Rosa de Copán que está como a dos horas y media de la zona arqueológica. En la tarde-noche me sentí muy rara, mareada, no podía respirar, mi cuerpo temblaba, algo muy raro, sin explicaciones que yo pudiera darme a mí misma.
Hasta que platicando con mi maestra Ana Silvia, ya de regreso en México, pude entender lo sucedido, en los sitios sagrados se han hecho varios rituales que han acumulado una gran cantidad de energía y nuestro cuerpo, como la gran pila electromagnética que es a veces puede absorber mucha más energía de la que puede procesar, por lo tanto es muy importante entrar en comunicación y comunión con los sitios pidiendo permiso a sus guardianes, también es de ayuda llevar algún cristal u obsidiana para protegernos.
Después de entender el proceso y asimilado la energía, he regresado muchas veces al sitio para buscar sus enseñanzas y consultar a mis guías.
Albuquerque (2008)
Tiempo después a estos acontecimientos me hecho más sensible a la energía que siente mi cuerpo en diversos sitios, porque mi cuerpo también es mi guía y maestro.
Mi más reciente experiencia ocurrió este fin de semana, en compañía de una amiga y su hijo, Emiliano y yo fuimos a acampar a las montañas cerca de Albuquerque, ahí se celebró un festival para conmemorar el "May Day" que celebra la unión de la energía masculina y la femenina para generar vida, la fertilidad de este ciclo del año: la Primavera.
Todo estuvo muy bien, salvo en la noche del viernes, en que yo acostada en mi tienda y envuelta en mi "sleeping bag" y con muchas cobijas encima, no dejaba de temblar, a pesar de estar sudando, por lo tanto no era frío lo que sentía, tenía dificultades para respirar, sentía cierta presión en mi garganta y en mi pecho, en fin, me puse a pensar en que algo diferente me estaba pasando, mi cuerpo me estaba dando aviso de algo, pero ¿qué era?, ¿qué estaba tratando de decirme, de indicarme?
La mañana siguiente desperté, el amanecer estaba fresco, pero estar ahí en medio de las montañas, gozando el sol, escuchando las aves trinar, viendo halcones pasendo por ahí.
Fue maravilloso!
Lo único que me seguía intrigando era ¿qué había pasado en la noche?, yo había usado mi obsidiana, tenía también turquesa y jade en mi cuello y a pesar de todo tuve todo esa temblorina!
Otra cosa nueva era un gran dolor que sentía en mi ojo derecho, dolor que se fue agudizando durante el día, y que al día siguiente mostraba una gran infección.
Por qué? ¿Qué estaba pasando?
Esta infección se convirtió en la peor que he tenido en toda mi vida, y debo aclarar que he tenido varias por usar lentes de contacto en la ciudad que en algún momento fue la más contaminado del mundo.
La infección me inmovilizó por varios días, me confrontó conmigo misma de una manera fuerte, con mis habilidades, mis creencias, mis pensamientos, mi paciencia, mi capacidad de cuidarme y curarme, como ticitl que soy. La situación me hizo recordar la vivida en septiembre de 2006 que relato en mi narración de ayer. En aquella ocasión igual que ahora me enfrenté a un problema de salud que me puso al límite de mi misma. Era mi Rito de Paso para empezar formalmente como una tícil, una mujer sabia.
Pero ahora qué está pasando, puedo sentir que se trata de otro rito de paso, que me está invitando a romper mi capullo de creencias y ataduras que todavía tengo y que se relacionan con el patriarcado, porque al ser la infección en mi ojo derecho, mi lado masculino y en el órgano que me permite percibir la vida, ver la vida; infección que me muestra que algo me ha enojado, algo que he visto me ha irritado tanto que me he puesto ciega para no verlo ¡algo fuerte es esto!
Hoy estoy mejor, puedo ver un poco más, pero aunque sé que entré en contacto con energías fuertes y poderosas que me han forzado a trabajar y a curar viejas heridas y cambiar viejos esquemas de pensamiento y de percepción, también he entrado en contacto conmigo misma, soy mi paciente, soy quien necesita tiempo y cuidados para sanarse, soy mi médica que me cuido y me fortalezco, hoy he elegido cuidarme, quererme, consentirme, amarme con compasión, sin exigir como paciente a mi yo médica que me cure inmediatamente.
Estoy en un proceso que aunque no entiendo todavía, sé que me está fortaleciendo y estoy aprendiendo mucho, a amarme y darme permiso de sentir este bloqueo.
También estoy muy intrigada del lugar, me topé con un lugar poderoso, donde la energía del oso, maestro sanador está muy presente, donde la sabiduría indígena también pervive, donde la energía de la Diosa y del Dios creadores vive, todos ellos me dieron un mensaje que tal vez me tome tiempo descifrar. Por ahora tengo claro que voy a regresar a reencontrarme con esta energía sabia y que cura.